jueves, 10 de septiembre de 2015

¿Tienen futuro los audiobooks?

Hace casi dos años leíamos un demoledor artículo en El Diario.es, firmado por la periodista Paula Corroto, que titulaba de forma taxativa: Audiolibros, el negocio frustrado en España. Me remonto un poquito más en el tiempo: hace unos tres años, en una charla en Liburutekia, el escritor Juan Gómez Jurado nos hablaba de algunos proyectos llevados a cabo en Estados Unidos, para la promoción de este formato de lectura, que habían fracasado de forma estrepitosa.

Un tema interesante que se comenta en el artículo de Paula, es que según los grandes sellos, el futuro pasa más por los libros multimedia. Es decir estaríamos hablando de ebooks enriquecidos, o más bien de apps que al poder ofrecer sonido, vídeo, y prácticamente todo lo que podamos imaginar, podrían devorar perfectamente el formato del audiobook antes, siquiera, de que llegue a su adolescencia.

Yo no sé si el título que he elegido es la pregunta adecuada, o si tal vez deberíamos sustituirla por ¿son útiles los audiolibros para alguien?, y si la respuesta es afirmativa ponernos a trabajar para que tengan futuro. En este sentido yo solo me limitaré a señalar los esfuerzos de la ONCE, con su formato DAISY, que como bien explican en su web, es un paso hacia delante mejorando los audioebooks en MP3, añadiendo otro tipo de archivos para, por ejemplo, permitir la navegación.

También es cierto que en ocasiones un formato tarda en cuajar. Yo tengo absolutamente claro que el libro electrónico es el futuro, pero, y lo he repetido ya en infinidad de ocasiones, ni ha sido el vendaval que algunos esperaban, ni el libro en papel va a desaparecer, ni yo quiero que lo haga. Me apasiona disponer de cuantos más formatos mejor. En el caso del audiolibro, desde el año pasado empezaron a llegar mejores noticias: los grandes que empiezan a meter la patita en este formato, y las cifras que llegan desde Estados Unidos, que es donde hay que mirar, me temo, empiezan poco a poco a crecer.

Por nuestra parte contaros que nuestros amigos de Seebok está usando el audiolibro de una forma muy interesante: ofreciendo primeros capítulos de libros para, como ellos dicen, descubrir escuchando lo que vas a leer. Así lo han hecho, por ejemplo, con uno de nuestros libros: La decepción del cabo Holmes, de Carlos Laredo.

2 comentarios:

  1. Yo creo que sí pueden ser muy útiles. Tengo una media hora de ida y otro tanto de vuelta de desplazamiento en coche. Cuando pillo algún audiolibro me gusta ir escuchándolo en mi vehículo, especialmente por la tarde, que no encuentro nada interesante en la radio. Y seguro que no soy un caso único.

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    1. Tengo varios amigos que hacen lo mismo, Quego, escuchar audiolibros en el coche de camino al trabajo. Yo recién comienzo a "leer" en este formato, normalmente cuando salgo a pasear, y estoy encantada con la experiencia.

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